El pacto, llamado AUKUS por las iniciales en inglés de los tres países anglosajones, tiene como objetivo reforzar la cooperación en tecnologías avanzadas de defensa, como inteligencia artificial y vigilancia de larga distancia, además de proveer de submarinos de propulsión nuclear a la flota australiana, algo que no ha sentado nada bien en Pekín.
"Este tipo de cooperación socava gravemente la paz y la estabilidad regionales, así como los esfuerzos internacionales por la no proliferación nuclear", denunció hoy en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Zhao Lijian.
El portavoz calificó el pacto como "extremadamente irresponsable" puesto que "utiliza las exportaciones nucleares como herramienta geopolítica", y cuestionó la "sinceridad" de Australia, país signatario de pactos como el Tratado de No Proliferación Nuclear y el Tratado del Pacífico Sur como Zona Libre de Armas Nucleares.
No obstante, el presidente estadounidense, Joe Biden, apuntó anoche que los submarinos que conseguirá Australia no tendrán "armas nucleares", sino que estarán "convencionalmente armados", pero "potenciados por reactores nucleares".
"China va a prestar mucha atención al desarrollo del acuerdo AUKUS", recapituló el portavoz Zhao, quien recalcó que el pacto podría "intensificar la carrera armamentística" global.
NUEVAS TENSIONES ENTRE CHINA Y AUSTRALIA
El pacto daría a Camberra un mayor protagonismo en la región en un contexto de pulso geoestratégico entre Washington y Pekín en una zona que abarca entre la costa oeste de África y el Pacífico oriental, aunque también está llamado a deteriorar las ya tensas relaciones diplomáticas, políticas y comerciales entre China y Australia.
Dado el reto defensivo impulsado por los tres socios, el primer ministro Scott Morrison lanzó este jueves una "invitación abierta" al presidente chino Xi Jinping para dialogar sobre la nueva alianza.
Morrison calificó el acuerdo como una "relación para siembre" y aseguró en rueda de prensa que espera compartir con Xi el deseo de que el Indopacífico sea una región que viva en paz y donde se respete la "soberanía e independencia de las naciones".
"No es raro que los países tomen decisiones en función de sus propios intereses estratégicos y aumenten sus capacidades de defensa. China toma las mismas decisiones, al igual que otros países de nuestra región", señaló Morrison para justificar el pacto.
Mientras, desde China, el portavoz Zhao aseguró desconocer la oferta del primer ministro australiano: "Lo único que puedo decir es que el respeto y la confianza mutua son la condición previa para el diálogo y la cooperación", indicó.
Según Zhao, las actuales "dificultades" en las relaciones entre los dos países "las han causado única y exclusivamente la parte australiana", y agregó que "es Camberra quien debe pensar bien si quiere ver a China como un socio o como una amenaza".
NUEVO MAPA GEOPOLÍTICO EN EL INDOPACÍFICO
Entretanto, el primer efecto del AUKUS ha sido el anuncio hoy por parte del Gobierno australiano de la cancelación de un contrato de compra de submarinos convencionales franceses, estimado en unos 56.000 millones de euros, para sustituirlo por otro de submarinos nucleares estadounidenses.
Washington está decidido en su estrategia para contrarrestar a China, y el anuncio del pacto trilateral llega apenas una semana antes de que Biden acoja en la Casa Blanca -el próximo 24 de septiembre- una cumbre con los líderes de Australia, la India y Japón, con los que mantiene una coalición a tal efecto.
Los cuatro países conforman el "quad", una alianza creada en 2007 en respuesta a un Pekín decidido a afrontar las tensiones con Occidente con mensajes de corte asertivo.
Para el portavoz Zhao, el nuevo pacto demuestra la "mentalidad de guerra fría" de los tres países firmantes, a quienes pidió "hacer más por la paz y la estabilidad.
"De lo contrario, acabarán haciéndose daño a sí mismos", afirmó.
También la prensa oficial del país asiático acusó hoy a Washington de "perder la cabeza" y de estar "provocando un desastre".
"Si Washington ayuda a Australia a adquirir submarinos con capacidad nuclear, esto acabará por legalizar la exportación de esta tecnología, con lo que más regiones se verán envueltas en más tensiones, y obtener estos submarinos se convertirá en una tentación universal", anotó el diario Global Times en un editorial.
"Y si un día las tropas australianas se topan con el Ejército chino en el Estrecho de Taiwán o en el Mar Meridional de China, Australia se convertirá en objetivo de los misiles chinos. Dado que este país se ha convertido en una punta de lanza anti-China, debe prepararse para lo peor", advirtió el rotativo.