En una carta pública en la que criticó a jerarcas que “se atornillan a los sillones”, la actual vicepresidente y exjefa de Estado argentina, dijo “¿en serio creen que no es necesario, después de semejante derrota, presentar públicamente las renuncias y que se sepa la actitud de los funcionarios y funcionarias de facilitarle al Presidente la reorganización de su gobierno?”.
Más temprano, el presidente Alberto Fernández pidió que cesen las disputas y resaltó que conducirá al gobierno como lo “estime conveniente”.
También dijo que “la altisonancia y la prepotencia no anidan en mí”.
Cinco ministros y otros altos funcionarios del gobierno, cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner, pusieron sus cargos a disposición ayer, en lo que los analistas interpretan como una presión para reajustar todo el gabinete.
Fernández rechazó las dimisiones.