“España defiende con firmeza la necesidad de proteger los derechos humanos logrados en los últimos 20 años, en especial los de las mujeres y niñas afganas”, afirmó el ministro en una rueda de prensa con su homólogo catarí, Mohamed bin Abderrahman al Zani.
En los últimos días, la ONU y Gobiernos europeos han denunciando que las promesas del nuevo régimen talibán de respetar los derechos humanos, especialmente los de las mujeres, no se están cumpliendo.
El jefe de la diplomacia española enumeró esta y otras cuestiones fundamentales, como "garantizar la llegada de ayuda humanitaria a Afganistán" y la "libertad de movimiento de los colaboradores que trabajaron con España", así como todos aquellos que tienen la documentación para ir a la Unión Europea.
Sobre esto último, Albares destacó que una de las prioridades de España es "ayudar a los afganos que trabajaron con nosotros en el pasado a abandonar el país con toda libertad", subrayando que no van a "abandonar a ninguno de ellos".
"Estamos preocupados por la situación actual en Afganistán y necesitamos mantenernos comprometidos con los países de la región y, por eso, confiamos en Catar para ayudar a estabilizar el país", aseveró Albares elogiando el papel de Doha en el proceso de evacuación.
Por su parte, Al Zani afirmó que España es un "socio importante" de Catar y destacó "la necesidad de que haya una postura internacional unificada con respecto a Afganistán, particularmente en lo que se refiere a la ayuda humanitaria".
Sin embargo, el catarí instó a "no politizar" la cuestión de la ayuda humanitaria y pidió a la comunidad internacional "no aislar a Afganistán por la llegada de los talibanes al poder", porque "el pueblo afgano necesita esa ayuda" desde fuera.
Albares realiza este martes una visita oficial a Catar, después de haber viajado a Pakistán, dos de los países claves para facilitar la evacuación del resto de colaboradores afganos que no pudieron salir del país en la primera fase de evacuación.