"Para mí, la lección principal del 11 de septiembre es que, cuando somos más vulnerables, en el tira y afloja que supone todo aquello que nos hace humanos, en la batalla por el alma de Estados Unidos, la unidad es nuestra mayor fortaleza", dijo Biden en un video publicado en su cuenta oficial de Twitter.
"No debemos tener miedo", subrayó el mandatario.
Aunque tiene previsto asistir el sábado a las ceremonias de conmemoración en los tres lugares donde se produjeron los atentados hace dos décadas -Nueva York, Shanksville (Pensilvania) y el Pentágono-, Biden no hará declaraciones en esos actos, según la Casa Blanca.
El presidente ha preferido expresarse en un discurso en video, de más de 6 minutos, en el que recalcó que en los días que siguieron a los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos "vio algo que es demasiado poco común: un verdadero sentido de unidad nacional".
También reconoció que el país fue testigo de "las fuerzas más oscuras de la naturaleza humana: el miedo y la ira, el resentimiento y la violencia contra los estadounidenses musulmanes, los verdaderos y fieles seguidores de una religión pacífica".
"Vimos cómo se torcía la unidad nacional. Aprendimos que la unidad es lo único que no debe romperse nunca. La unidad es lo que nos hace quienes somos, es la mejor cara de Estados Unidos", insistió.
La unidad "no significa que haya que creer en lo mismo", continuó, pero sí implica tener "un respeto fundamental al otro", y tener la esperanza y valentía necesarias para "actuar y construir un futuro que no sea reaccionario ni esté basado en el miedo".
"Encontramos fuerza en los lugares rotos, como escribió (Ernest) Hemingway, encontramos luz en la oscuridad, y encontramos la motivación para reparar, renovar y reconstruir", destacó.
Biden rindió homenaje a las 2.977 personas "de más de 90 países" que fallecieron en los atentados terroristas, y a los "miles de otros que resultaron heridos".
"Estados Unidos y el mundo los conmemoran a ustedes y a sus seres queridos, a las piezas de su alma. Homenajeamos a todos aquellos que arriesgaron o perdieron sus vidas en los minutos, horas, meses y años siguientes", subrayó Biden.
Añadió que lo ocurrido "sigue siendo duro, ya sea el primer año o el vigésimo", porque "demasiada gente creció sin padres", y tantos familiares, amigos y seres queridos "han tenido que celebrar cumpleaños e hitos vitales con un agujero en el corazón".
"No importa cuánto tiempo haya pasado, estas conmemoraciones pueden hacer que todo vuelva a ser muy doloroso, como si hubieras recibido la noticia hace unos segundos. Así que en este día, (mi esposa) Jill y yo los llevamos cerca de nuestro corazón", afirmó.