Arce promulgó la ley en un acto en la casa de Gobierno al que asistieron el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, y Rosalin Machaca, representante del Movimiento por la Devolución de Aportes a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
En la promulgación de esta norma también estuvo presente el boliviano Gonzalo Melgar, quien caminó 65 días desde la oriental Santa Cruz hacia La Paz para pedir al Gobierno la promulgación de esta ley.
El mandatario boliviano en su discurso expresó que esta norma fue una de las promesas que hizo en su campaña electoral que se está cumpliendo con la finalidad de ayudar a "mejorar la economía" de las familias para la reactivación económica.
Arce pidió a las personas que piensen y evalúen con responsabilidad si es conveniente el retiro de sus fondos de pensiones.
"Que lo piensen, lo mediten profundamente", señaló Arce.
Por su parte, el ministro Montenegro explicó que esta medida podrá beneficiar al menos a unos 1,4 millones de bolivianos y aseguró que no se pone en riesgo la jubilación del resto de los asegurados a las AFP.
Esta norma beneficiará a las personas que no perciban un salario y que se encuentren desempleados, según indicó Montenegro.
El ministro sostuvo que la devolución de los aportes será en un solo pago excepcional.
La norma plantea la devolución hasta un 15 % de los aportes para quienes acumularon el máximo equivalente a unos 14.367 dólares, la devolución parcial de hasta un estimado de 2.176 dólares para quienes cuenten con un monto mayor o igual a 14.367 dólares.
La tercera modalidad prevé la devolución total para personas que cuenten con aportes menores a unos 1.436 dólares que sean mayores de 50 años, de acuerdo a información del Ministerio de Economía.
Luego de la promulgación de esta norma se debe reglamentar la misma en un plazo de 10 días.
El martes un grupo de personas bloqueó el paso al ingreso al principal aeropuerto en Bolivia en la oriental Santa Cruz exigiendo que se agilice la promulgación de esta norma.
La devolución del dinero de las pensiones no es nueva en Suramérica, ya que por ejemplo Chile aprobó un retiro de hasta el 10 % de los aportes en julio pasado y un segundo retiro en diciembre.