"Realizamos consultas sobre los desarrollos en Afganistán y creemos que la solución es formar un Gobierno", afirmó tras una reunión con Al Miqdad en la capital siria el jefe de la diplomacia de Irán, país que acoge a más de un millón de refugiados afganos registrados y muchos más indocumentados.
Por su parte, el ministro sirio espera que la "contundente derrota" de Estados Unidos en Afganistán se repita en territorio sirio y sentenció que lo ocurrido en territorio afgano a raíz de la salida estadounidense es una "dura lección" para los "agentes" de Washington en la región.
La situación en Afganistán ha ido en rápido deterioro desde el pasado 1 de mayo, cuando las tropas internacionales comenzaron la etapa final de su retirada, y finalmente los talibanes tomaron casi todo el país en cuestión de días, conquistando también Kabul el pasado 15 de agosto.
Abdolahian, que ha viajado a Siria para informar a sus aliados de las conclusiones de la Conferencia de Cooperación y Asociación celebrada ayer en Bagdad y a la que Siria no fue invitada, anunció que "los dos países darán pasos grandes juntos para enfrentar el terrorismo económico y aliviar las presiones sobre los dos pueblos".
Teherán, un importante aliado del presidente sirio, Bachar Al Asad, y Damasco están lastrados por importantes sanciones estadounidenses.
En un encuentro posterior, el ministro iraní también analizó con Al Asad formas de fortalecer la cooperación bilateral "especialmente en el sector económico y comercial de manera que los dos pueblos puedan seguir enfrentando las repercusiones del bloqueo y las sanciones", según un comunicado de la Presidencia siria.
Según la nota, Abdolahian congratuló al presidente por las "grandes victorias" logradas en la lucha contra el terrorismo "gracias a la voluntad conjunta" de Siria e Irán, país que también apoya militarmente a Damasco en el conflicto armado que libra desde 2011.
Ambas naciones se han comprometido a mantener sus estrechos lazos bilaterales bajo la presidencia de Ebrahim Raisí, quien ganó las elecciones en Irán el pasado junio.