Los evacuados en la Isla de la Juventud fueron acogidos en su mayoría en casas de vecinos, amigos y familiares, informó la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Ida dejó de ser una tormenta tropical al llegar a ese territorio situado al sur de la isla mayor del archipiélago cubano y se convirtió en el primer huracán que toca tierra en Cuba en la actual temporada de ciclones en el Atlántico.
Este huracán categoría uno en la escala Saffir-Simpson (máxima de 5) se aproxima a las regiones central y occidental de Cuba, donde ya hay precipitaciones y vientos fuertes.
Además de las lluvias intensas, este huracán trae vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora, según el último boletín del centro de pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet) de Cuba.
Su ubicación se estima actualmente en los 21.4 grados latitud norte y los 82.4 grados longitud oeste, mientras avanza con un movimiento de traslación al noroeste de 24 kms/hora.
La Isla de la Juventud, al igual que las provincias del occidente de Cuba, se encuentran en la fase de "alarma" ciclónica, declarada por el Estado Mayor de la Defensa Civil, que prevé que el huracán penetre sobre las 20.00 hora local (0.00 GMT del sábado) por la provincia de Pinar del Río, en el extremo este.
Los pronósticos indican que en las próximas horas Ida continuará con similar rumbo y poco cambio en su velocidad, ganando más en intensidad y, a medida que se aproxime más al occidente de Cuba, sus vientos se extenderán sobre las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque y La Habana.
Asimismo, en el litoral sur se producirán marejadas con inundaciones costeras moderadas en zonas bajas de las provincias desde Pinar del Río hasta Cienfuegos (centro).
Desde julio pasado Cuba ha figurado en la trayectoria de varios ciclones tropicales como la tormenta tropical Elsa, la depresión Fred y el huracán Grace, que arrojó lluvias sobre la zona oeste de la isla sin dejar graves daños.
La última ocasión en que un huracán de grandes dimensiones afectó a la isla caribeña fue en 2017, cuando Irma recorrió la costa norte de la isla de oriente a occidente dejando 10 muertos y cuantiosas pérdidas materiales.
La actual temporada de ciclones en el océano Atlántico -vigente desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre- se prevé más activa, con un pronóstico de varios huracanes que circularán por la región y una probabilidad del 85 % para Cuba de ser golpeada por alguno de ellos.