Abulgueit “expresó su profundo pesar por el estado de las relaciones entre Argelia y Marruecos (...) y pidió a los dos países que actúen con moderación y eviten una mayor escalada”, según un comunicado de la Liga Árabe.
En la breve nota, el secretario general del organismo dijo que “Argelia y Marruecos son países importantes en el sistema de acción árabe conjunta”, y manifestó su “esperanza” en “restaurar el nivel mínimo de relaciones de una manera que preserve su estabilidad, intereses y la seguridad de la región”.
Este martes, el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ramtane Lamamra, anunció en rueda de prensa la decisión de su país de romper las relaciones diplomáticas con Marruecos, su vecino y rival por la influencia en el norte de África.
La ruptura de las relaciones con Marruecos era esperada desde que hace meses Rabat normalizara sus lazos con Israel e intensificara sus maniobras internacionales para eliminar de forma definitiva cualquier negociación sobre el Sahara Occidental que no incluya el reconocimiento explícito de la soberanía marroquí.
Desde que Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos establecieron relaciones diplomáticas con Israel, la némesis de los países árabes, la influencia de la Liga Árabe se ha deteriorado entre sus países miembros por sus diferencias respecto a la manera de abordar una solución para la causa palestina.