El tradicional espectáculo militar, cancelado en marzo de 2020 para evitar aglomeraciones durante los períodos de restricciones por la covid-19 en Inglaterra, rindió homenaje en su esperado regreso a los logros del equipo de Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de Tokio.
La canción “Gold” de Spandau Ballet, el himno olímpico y “Carros de fuego”, así como “One moment in time”, de Whitney Houston, fueron algunos de los temas que interpretó la banda de los Guardias de Coldstream, ataviados con los clásicos trajes escarlatas y altos sombreros negros.
Entre gran expectación y fuerte despliegue policial, el regimiento marchó desde Wellington Barracks hasta el palacio de Buckingham para relevar a la vieja guardia, una ceremonia que espera repetirse cada lunes, miércoles, viernes y domingo a partir de las once de la mañana (10.00 GMT).
La reina Isabel II, de retiro vacacional en el castillo de Balmoral (Escocia), no estuvo presente en el primer cambio de guardia en Buckingham tras 16 meses de pandemia, ni tampoco asistió al regreso de la ceremonia en el castillo de Windsor, en julio.
Además de montar guardia en Buckingham, Windsor y la Torre de Londres, los regimientos de la llamada División Doméstica (Household Division) del ejército británico se encargan de prestar funciones públicas y de protección en ceremonias como la apertura anual del Parlamento británico o el tradicional desfile Trooping the Colour (el cumpleaños oficial de la reina Isabel II).