“No hay diferencia entre sangre y sangre. Este es un paso histórico hacia la igualdad de derechos para la comunidad LGBT en Israel”, indicó hoy el ministro en su cuenta de Twitter.
Horowitz, afiliado al partido de izquierda Meretz y el segundo miembro de la Knéset (Parlamento israelí) en declararse gay, agregó que el camino hacia la decisión ha sido largo.
"La discriminación contra los hombres homosexuales que donan sangre ha terminado. Cuando me convertí en ministro, ordené la eliminación de preguntas degradantes e irrelevantes en el cuestionario de donación de sangre, vestigios de un estereotipo que pertenece a la historia”, señaló Horowitz.
Con el cambio, el cuestionario de donación de sangre no incluirá la pregunta de si se habían mantenido relaciones físicas con personas del mismo sexo, sino que simplemente se informará a todos los donantes de que deben esperar tres meses "después de mantener relaciones sexuales de alto riesgo con una nueva pareja o múltiples parejas".
La Asociación para la Igualdad LGBTQ en Israel acogió con satisfacción el anuncio y aplaudió que "la sangre de cientos de miles de ciudadanos no es de segunda clase".
"Poner fin a la discriminación en las donaciones de sangre es un paso histórico para la comunidad gay y para la sociedad israelí en el camino hacia la igualdad", dijo la organización en un comunicado.
A los hombres homosexuales y bisexuales se les prohibió originalmente donar sangre por temor al SIDA, aunque en los últimos años países de todo el mundo han comenzado a cambiar sus procedimientos hacia esas donaciones.
En 2018, el Ministerio de Salud lanzó un programa piloto de dos años para evaluar las donaciones de sangre de hombres homosexuales a través de un "procedimiento de doble prueba", pero las preguntas sobre encuentros sexuales entre personas del mismo sexo permanecieron en el cuestionario de donación.
En 2017, Israel levantó las restricciones a las donaciones de sangre de israelíes etíopes, que habían estado en vigor desde 1977.