La bajada de las temperaturas y el aumento de la humedad entre el lunes y el martes han permitido a los equipos de emergencias contener el fuego en un 25 %, cuando hace 24 horas se hallaba controlado en un 21 %, pero este progreso puede verse revertido si se materializan los pronósticos del tiempo.
Hasta el momento, el incendio Dixie, bautizado así por el nombre de la carretera de montaña junto a la que se inició en el noreste californiano, lleva calcinadas 198.000 hectáreas, según los últimos datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
El fuego, que arrasa desde el pasado 14 de julio una zona montañosa cercana al Parque Nacional Lassen, ya es el segundo más grande jamás registrado en la historia del estado, solo superado por el August Complex del año pasado, aunque ese incendio fue resultado de 38 fuegos distintos en la misma área.
ESTADO DE EMERGENCIA EN TEHAMA
Este martes, el gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia para el condado de Tehama, uno de los afectados por las llamas junto a los de Butte, Plumas y Lassen.
A partir del miércoles, se espera un incremento de las temperaturas que llegue hasta los 38 grados, así como un endurecimiento del viento y una bajada de la humedad.
Aunque por el momento no hay que lamentar muertos, tres bomberos resultaron lesionados el fin de semana al caerles encima la rama de un árbol.
Por su parte, la Oficina del Alguacil del condado de Plumas informó que todas las personas que estaban desaparecidas fueron localizadas.
La semana pasada, Dixie prácticamente arrasó por completo Greenville, una pequeña población de algo más de mil habitantes ubicada en el condado de Plumas.
En total, el fuego ha destruido 893 construcciones humanas, desde casas hasta tiendas, torres de vigilancia, cobertizos...
Pese a que la investigación sobre la causa del incendio todavía sigue abierta, la principal hipótesis con la que se trabaja es la de un fallo en la red eléctrica.
UN FALLO ELÉCTRICO, LA PRINCIPAL HIPÓTESIS
De acuerdo con la documentación entregada a la Comisión Pública de Suministros de California, un operario de PG&E (como se conoce popularmente a Pacific Gas & Electric) se encontraba reparando una línea eléctrica en la región cuando observó cómo los fusibles en mal estado en lo alto de una torre habían iniciado un fuego en el sotobosque.
Las altas temperaturas y la falta de lluvia en los últimos meses han adelantado significativamente la temporada de incendios este año en California, que normalmente es entre septiembre y noviembre, pero que en 2021 empezó ya en junio.
El lunes, la ONU publicó un informe sobre los efectos del calentamiento global, que advierte que tendrá efectos irreversibles durante milenios.
En su informe, el Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) alerta de que si se mantiene el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global aumentará 2,7 grados a finales de siglo respecto a la media de la era preindustrial (1850-1900).
Este aumento, que conllevaría también mayores eventos climáticos extremos tales como sequías, inundaciones y olas de calor, estaría lejos del objetivo de menos de 2 grados fijado por el Acuerdo de París, que incluso pedía limitar esa subida a 1,5 grados centígrados.