Las fuentes de lava, que alcanzaron una cota de 2.800 metros sobre el nivel del mar, no han causado daños y el aeropuerto de Catania se mantiene operativo aunque acumula algunos retrasos en sus vuelos.
La actividad volcánica comenzó anoche alrededor de las 1.40 horas locales (+1 GMT) y cesó sobre las 4.00 horas, aunque el viento sigue expandiendo las cenizas en dirección sudeste, hacia los pueblos de Zafferana y Acireale.
Tras los temblores volcánicos de la madrugada, que alcanzaron un máximo de 4.50 puntos, los valores descendieron y se situaron en unas cifras medio-bajas, explicó el INGV.