“No descansaremos, desde el ámbito de nuestras competencias, de exigir el procesamiento y sanción de los autores del golpe de Estado”, manifestó Arce ante la Asamblea Legislativa nacional en La Paz en un discurso con motivo del 196 aniversario de la independencia boliviana.
Según Arce, los responsables de estos sucesos "deben responder ante la justicia por los actos ilegales, ilegítimos y violentos que perpetraron contra el pueblo, la democracia y la Constitución" boliviana.
Las palabras del gobernante fueron interrumpidas por los airados gritos de los parlamentarios de oposición quienes afirmaron que la crisis de 2019 fue producto de un “fraude electoral” que benefició al entonces presidente del país, Evo Morales, en los comicios de ese año que luego fueron anulados.
Lea más: La polarización se reaviva en Bolivia en la víspera de su aniversario patrio
Los legisladores del MAS respondieron a los opositores también a los gritos asegurando que hubo un "golpe" y también vivaron y aplaudieron a Arce.
El gobernante cargó contra la gestión de la expresidenta interina Jeanine Áñez, a quien culpó por la “crisis política, económica, social, sanitaria, educativa y cultural” y aseguró que esto se empezó a corregir desde que el MAS retornó al poder tras ganar los comicios generales de 2020.
Arce, que fue ministro de Economía en 12 de los casi 14 años de Morales al frente de Bolivia, destacó la recuperación económica boliviana que atribuyó a las medidas asumidas por su Gobierno, entre las que destacó un impuesto a las grandes fortunas y otras políticas "redistributivas".
Lea más: Un diputado opositor queda herido en enfrentamientos en una marcha en Bolivia
También defendió las acciones que encara el Ejecutivo boliviano para afrontar la pandemia de la covid-19.
El mandatario aseguró que se debe "terminar de cerrar la crisis política abierta" por quienes perpetraron el supuesto "golpe de Estado" junto a "cómplices internacionales para reprimir al pueblo".
Arce lamentó que haya algunos "grupos minoritarios" que intentan "volver a desestabilizar" al país y apeló a la "sabiduría del pueblo" para impedir que la "derecha vuelva a destruir los avances" logrados.
El clima de polarización en Bolivia por la crisis de 2019 se reavivó en los últimos días por la decisión de la Fiscalía boliviana de cerrar las investigaciones del caso conocido como “fraude electoral”.