An ha recibido multitud de ataques en su perfil de Instagram, así como comentarios en otras redes sociales que la acusan de odiar al género masculino usando como argumento que lleva el pelo corto o que ha usado ciertas expresiones en sus perfiles en línea que se asocian al feminismo y a la crítica hacia el patriarcado en Corea del Sur.
"Definir de manera unilateral una formar pensar basándose en el aspecto o en el origen y atacar ciertas ideas para hacer críticas indiscriminadas constituye un caso de extrema insensatez y equivale a un crimen de odio", se podía leer hoy en el perfil de Facebook del parlamentario Woo Won-shik, del gobernante Partido Democrático (PD).
Woo recordó que la atleta Park Hee-moon, que ha competido también en Tokio 2020 en tiro con rifle de aire a 10 metros, también está recibiendo este tipo de críticas y que, como padre de una hija, le rompe el corazón ver estos comportamientos.
En el caso de An, algunos de estas personas críticas incluso han llamado a la Asociación de Arquería de Corea (KAA) para pedir que devuelva sus medallas.
Estos ataques han provocado a su vez que miles de mensajes hayan sido publicados en la web de la KAA pidiendo que se proteja a la arquera.
A su vez, la parlamentaria Sim Sang-jeung del minoritario y progresista Partido de la Justicia (PJ) defendió a An en Twitter y pidió al Comité Deportivo y Olímpico de Corea que responda con contundencia a estos ataques.
La misoginia y el antifeminismo son un fenómeno muy extendido en Corea del Sur, país que ocupa el puesto 102 de 156 en el último Informe Global de Brecha de Género.
Sondeos de años recientes indican que estas tendencias son aún más comunes en hombres jóvenes (entre un 50 y un 75 % de los varones surcoreanos entre los 20 y los 40 se consideran antifeministas).
En un sondeo de hace dos semanas, el 61 % de hombres consultados (y un 35 % de mujeres) aprobaron cerrar el Ministerio de Igualdad de Género, idea propuesta recientemente por el líder del conservador y opositor Partido del Poder Popular (PPP), Lee Jun-seok, declarado antifeminista que a sus 36 años parece estar canalizando esas tendencias.