El fiscal de la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico, Eduardo Royg, indicó este miércoles a los medios que la Fiscalía “tiene indicios de quién es el responsable”, aunque reconoció que por el momento no hay detenciones y que la investigación sigue su curso.
Royg y el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, visitaron este miércoles la sede de la FOPE, donde se llevó el cargamento incautado el día anterior, mezclado con azúcar, en un depósito de Fernando de la Mora, ciudad próxima a Asunción.
Ambos pasearon entre los panes de cocaína, envueltos con logotipos de marcas de lujo, y el ministro aprovechó para conversar con los agentes y felicitarlos por la operación.
En la conferencia de prensa posterior, el fiscal comentó a los medios que están en condiciones de "vincular a personas físicas con esta carga".
"Quizás, también, en el tiempo más corto posible, vincular a toda la estructura de acopio de la sustancia y del destino que se le iba a dar a través de las personas jurídicas vinculadas", añadió.
Royg agregó que se están tomando "las diligencias pertinentes" por si hay que atribuir responsabilidades penales a la empresa Mediterranean Shipping, ya que la carga se encontró en uno de sus contenedores.
También señaló que la investigación sigue en curso con la compilación de datos y sin detenciones hasta ahora, pero advirtió que "se van a tomar decisiones determinantes en la brevedad".
Las primeras averiguaciones apuntan a que la droga entró a Paraguay por vía aérea y no se descarta que proceda de Perú o Bolivia, aunque sin confirmación oficial todavía.
Por este motivo, Giuzzio volvió a insistir en la necesidad de fortalecer los controles para evitar el ingreso de droga en el país.
"Necesitamos urgentemente mejorar nuestro espacio aéreo y el control con escáner y tecnología en espacios públicos y privados", señaló.
Esta es la mayor incautación de droga en el país, después de que en octubre pasado se decomisaran unos 2.300 kilos de cocaína en una terminal privada portuaria de la localidad de Villeta, a las afueras de la capital.
En esa ocasión, la droga estaba oculta en varias bolsas dentro de un contenedor, como parte de un cargamento de carbón vegetal depositado en otros contenedores.
Según la investigación de la Fiscalía, el cargamento tenía como destino Israel, previo paso por Buenos Aires y Amberes (Bélgica).
Paraguay se ha convertido en una ruta de transformación de la coca boliviana en cocaína para su venta en Brasil, Argentina y otros países, con la implantación de laboratorios clandestinos en su territorio, según las autoridades.