Los responsables de los establecimientos deberán comprobar que los clientes tienen el certificado digital covid de la Unión Europea, que demuestra que están inmunizados con los preparados o que han pasado la enfermedad en los últimos seis meses.
Los menores de 18 años no vacunados también podrán acceder a los interiores si están acompañados por adultos, según dispone la nueva ley redactada por el Gobierno de Dublín para acometer esta fase de la desescalada del confinamiento decretado el pasado enero.
Dentro de los bares y restaurantes, el máximo permitido por mesa es de 15 personas y aunque no hay límite de tiempo para la estancia, todos los establecimientos deben cerrar sus puertas a las 23.30 horas.
Los clientes podrán quitarse la mascarilla una vez que ya estén en sus mesas, pero es obligatoria para moverse por el local, si bien no hay, de momento, planes para retomar los servicios en barra.
Después del primer cerrojazo en marzo y del segundo en noviembre, algunos bares y restaurantes retomaron su actividad en interiores, aunque con condiciones estrictas de distanciamiento social y consumo, con un límite de tiempo de estancia y la obligación de pedir una "comida sustancial" (de al menos diez euros).
Esas limitaciones, no obstante, provocaron que miles de pequeños pubs, sobre todo en la Irlanda rural, hayan estado prácticamente cerrados durante más de un año, con breves paréntesis en los que solo podían ofrecer servicios para llevar.
El director ejecutivo del Servicio Nacional de Salud (HSE), Paul Reid, ha instado a la ciudadanía a que siga la normas de seguridad diseñadas para asegurar que la apertura total de la hostelería "funciona y se hace de forma segura".
El directivo también ha efectuado un llamamiento para que los más jóvenes vayan a vacunarse, a fin de mantener el buen ritmo de inmunización.