“El mundo y Ucrania recuerdan a las 298 víctimas de Malasia Airlines. Juzgar a los responsables de esta catástrofe no es solo importante para los familiares de las personas asesinadas, sino también para las generaciones futuras”, señaló en un comunicado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El mandatario indicó que el país está observando de cerca el juicio que se lleva a cabo en Países Bajos y espera la cooperación de Rusia y de los investigadores en este caso para hallar la verdad y llevar a los responsables ante la Justicia".
El vuelo MH17, que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio de 2014 en el territorio temporalmente ocupado por los separatistas prorrusos respaldados por Moscú de Donetsk.
Fallecieron 283 pasajeros y 15 tripulantes, la mayoría de nacionalidad holandesa.
Una investigación internacional conjunta, con representantes de Países Bajos, Australia, Bélgica, Malasia y Ucrania, concluyó que el avión fue derribado por un misil Buk de fabricación rusa, que pertenecía a la 53a Brigada de Defensa Aérea de las Fuerzas Armadas de Rusia en Kursk, cerca de la frontera con Ucrania.
Los cuatro acusados, tres ciudadanos rusos -Igor "Strelkov" Girkin, Serguéi Dubinsky y Oleg Pulátov- y un ucraniano -Leonid Kharchenko-, están siendo juzgados en rebeldía por presunto "asesinato" porque ninguno planea participar en el proceso judicial.
Pulátov, sin embargo, aunque sin acudir a Países Bajos, encargó a un equipo de abogados neerlandeses su defensa y se reunió con ellos en Moscú para insistir en su inocencia.
Se cree que los sospechosos formaban parte de la cadena de mando de los rebeldes prorrusos y habrían desempeñado un papel relevante en el transporte y vigilancia del lanzamisiles, aunque ninguno de los cuatro dio la orden de disparar o disparó el misil contra el avión malasio, algo que aún se está investigando de forma paralela al juicio.
Aunque el Gobierno neerlandés señaló por lo ocurrido a Moscú, que ofrece respaldo a los rebeldes separatistas en Ucrania, Rusia siempre ha negado cualquier participación en el derribo del MH17 y tampoco reconoce el proceso judicial que está llevando a cabo Países Bajos ni planea entregar a los acusados para que declaren ante la Justicia neerlandesa.