"Toda Cuba salió a la calle", dice, y espera que el Gobierno atienda las demandas y las protestas fuercen una mayor apertura, según relata a Efe.
L.G nunca creyó que la gente fuera a dar ese paso tan valiente. "En Cuba, si hay algo que nunca llegas a sentir, es que eres libre", comenta la joven, que llegó a España con muchas ganas y poco dinero.
El pasado 11 de julio, miles de cubanos salieron a las calles al grito de "libertad" y para protestar por la situación económica, y sanitaria que vive la isla, unas reivindicaciones sin precedentes desde 1994, cuando las manifestaciones desafiaron al gobierno durante la profunda crisis económica que azotó a la isla en el llamado "periodo especial", tras la caída de la Unión Soviética.
Los cubanos coreaban el pasado domingo lemas como "Patria y vida" o "Libertad" a pleno pulmón, en unas protestas que fueron rechazadas por el gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel, con cientos de detenciones y un apagón informativo.
L.G prefiere no dar su nombre para no comprometer a su familia, que vive en Cuba y que podría enfrentarse a represalias. "Si no pueden contigo, pueden con los que se quedan en la isla", dice.
Estudió Económicas, pero cuenta que, al no acceder a trabajar para el Estado durante tres años, decidieron no validarle el título. Asegura que nunca ocultó su posición política y que por ello recibió “chantajes por parte del sistema de educación y de los compañeros de la escuela”.
Prefirió trabajar de camarera, ya que "el sector del turismo es el único que paga bien. Yo ganaba cuatro veces más que un médico", expone L.G, pero afirma que "aunque tengas el dinero, no tienes nada, porque no se pueden conseguir productos. Allí no vives, sobrevives", concluye.
Su mirada enérgica y sus gestos vivos se ajustan con su espíritu emprendedor, una fuerza vital que no quería perder, y que, según ella, la empujó a salir e irse a una ciudad como Madrid, donde no conocía a nadie.
Denuncia que la falta de oportunidades, y el miedo a anhelar en exceso libertades todavía hoy castigadas, acaban por anestesiar a muchos jóvenes en Cuba y explica que el suyo es solo un testimonio más de una juventud que no quiere una libertad limitada por un sistema que considera anacrónico.
ARTISTAS Y DISIDENTES CUBANOS EN ESPAÑA
También hay artistas, activistas y disidentes cubanos en España. Yunier Suárez es uno de ellos. Dirige la plataforma Cuba Decide, una asociación de ciudadanos que lucha activamente por el advenimiento de una "democracia que respete los derechos más básicos" en Cuba.
Vino hace once años a España, empujado por la falta de oportunidades profesionales en la isla, tras ser "borrado del círculo de artistas" que permitía el Gobierno cubano. Sus obras de teatro tenían un carácter político, por lo que sus obras fueron prohibidas.
Después de años de detenciones y amenazas, su madre, angustiada, le dijo: "Basta. Ya no puedo más", y Yunier decidió marcharse a España.
Ahora reside en Bilbao (norte), donde trabaja como artista. Para él, las manifestaciones del domingo no tienen precedentes; "Esto no es un 'maleconazo' como en el 94, es un 'cubanazo'”, sentencia Yunier.
Esta vez, dice, toda Cuba se echó a la calle. Y concluye, acordándose de una frase que leyó en las redes: "A los cubanos nos quitaron tanto, que nos quitaron hasta el miedo".