Se señala como principal responsable al doctor Christian Emmanuel Sanon, médico residente en Estados Unidos y desconocido en la política haitiana que, según las investigaciones, aspiraba a reemplazar a Moise en la jefatura del Estado tras su muerte, informó el director general de la Policía, Léon Charles, en rueda de prensa.
También reveló que los supuestos autores intelectuales planificaron el crimen durante una reunión en un hotel de Santo Domingo, República Dominicana, encuentro del que se presentó constancia gráfica.
En una fotografía que se mostró a los medios aparecen los seis supuestos cerebros del magnicidio y responsables financieros de la operación.
Se trata, además de Sanon, del venezolano Antonio Emmanuel Intriago Valera, director de la empresa CTU Security, la que supuestamente contrató a los mercenarios colombianos que habrían perpetrado el ataque, así como de Walter Veintemilla, responsable de la consultora que habría financiado la operación.
También el exsenador John Joël Joseph, en busca y captura; el alcalde de Jacmel (sur), Marky Kessa, y James Solages, detenido junto a los mercenarios colombianos y sospechoso de ser el enlace con CTU Security.
Por el momento, 23 personas han sido arrestadas, incluyendo 18 exmilitares colombianos y cinco ciudadanos haitiano-estadounidenses, y se han aplicado medidas cautelares contra 24 agentes y responsables de las unidades de seguridad presidencial.
PLANTES AL FISCAL DEL CASO
Como ya ocurriera el martes con los convocados a declarar ante el fiscal Bed-Ford Claude, que lleva el caso, el jefe de seguridad del palacio presidencial de Haití, Dimitri Hérard, no acudió este miércoles al tribunal para responder a las preguntas de la Fiscalía sobre el asesinato de Moise.
En una carta enviada a la Fiscalía, a la que tuvo acceso Efe, Hérard justificó su ausencia con el pretexto de que la Inspección General de la Policía le ha aplicado una medida cautelar que le impide acudir a la citación.
Antes que Hérard, otros dos responsables de la seguridad del mandatario faltaron a su cita con el fiscal: el inspector Amazan Paul Eddy, encargado del CAT Team, y el comisario Jean Laguel, coordinador general de la seguridad presidencial, que se excusaron con iguales argumentos.
PRIMER ACTO DE DUELO TRAS EL MAGNICIDIO
Mientras la investigación avanza, al cumplirse una semana del magnicidio se convocó un acto de duelo, que consistió en una ofrenda floral y encendido de velas frente al Palacio Nacional, organizado por simpatizantes del partido Tèt Kale, al que pertenecía el mandatario.
Un mástil con la bandera haitiana a media asta y una foto de gran tamaño con una imagen de Moise rotulada con el mensaje: "Lo he intentado, tú no debes rendirte. Sigue luchando. Jovenel Moise" han servido de altar bajo el cual depositar los ramos y prender las llamas por el extinto mandatario.
Algunas personas incluso le dirigieron unas palabras al presidente al presentarle sus respetos porque, para sus partidarios, Moise vive en espíritu, solo han matado su cuerpo, según manifestaron a Efe algunos asistentes al acto.
Fuera del país, la Asamblea General de la ONU se reunió este miércoles en una sesión especial para rendir tributo al presidente Moise, actividad en la que los estados miembros recordaron al mandatario, condenaron su asesinato y trasladaron de forma solemne sus condolencias a Haití.
LA OLVIDADA COVID-19
También desde el exterior, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) llamó este miércoles a otros organismos internacionales a apoyarlos en la respuesta a la covid-19, que parece haber quedado en el olvido a causa de la crisis política que afronta el país tras el asesinato de su presidente.
“Nos preocupa Haití, que, en medio de una considerable agitación política ha visto a miles de personas desplazadas por la creciente violencia e inestabilidad, y los refugios abarrotados podrían convertirse en focos activos para la transmisión de la covid-19”, afirmó la directora de la OPS, Carissa Etienne, en una conferencia de prensa virtual.