Wayne Couzens, que en junio había admitido ser culpable del secuestro y violación de Everard, aceptó hoy su responsabilidad por su muerte en el tribunal de Old Bailey, en Londres.
Couzens, de 48 años y padre de dos hijos, compareció ante la corte por un enlace de vídeo desde la cárcel de alta seguridad de Belmarsh (Londres), para admitir el asesinato de la joven, de 33.
En la vista judicial de hoy, cinco familiares de Everard estuvieron presentes cuando Couzens reconoció el asesinato.
El pasado junio, el policía se había declarado culpable de los cargos de secuestrar y violar a Everard, pero no de su muerte.
Sarah Everard desapareció el pasado 3 de marzo en el sur de Londres cuando regresaba andando de noche a su domicilio, en el barrio de Brixton, tras visitar a una amistad.
Su cuerpo fue hallado una semana después escondido en una zona boscosa de Ashford, en el condado inglés de Kent, pocas horas después de la detención de Couzens, agente en activo encargado de patrullar recintos diplomáticos.
El caso de Sarah Everard conmocionó a la sociedad británica y congregó en varias protestas a miles de mujeres que salieron a reclamar calles seguras y libres de machismo.
El suceso levantó escepticismo contra la policía, cuya intervención para disolver un homenaje a la joven, desautorizado por las restricciones de la pandemia, despertó numerosas críticas al difundirse imágenes de agentes esposando y llevándose a la fuerza a algunas de las participantes en el acto.