“En este Brasil, de poca integridad, en este momento, tenemos que debatir lo que somos, para que quede claro y no haya nada que esconder. Soy gay, soy un gobernador gay”, declaró Leite en una entrevista difundida hoy por el popular presentador Pedro Bial, de TV Globo.
El gobernador centrista del próspero estado de Río Grande do Sul, de 36 años, se definió como “un gobernador gay. No como un gay gobernador, igual que (...) Barack (...) Obama en Estados Unidos no fue un negro presidente, sino un presidente negro” .
“Y tengo orgullo de eso” , prosiguió Leite, que en plena “Semana del Orgullo” quiso enfrentar los rumores que se intensificaron desde que se convirtió en precandidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) a las elecciones presidenciales de octubre de 2022.
“Ahora, con mi participación en la política nacional, en ese debate nacional, empieza a haber ataques tal vez mayores por parte de mis adversarios” , afirmó.
“Salgo a cenar con mi novio, no me escondo de nadie. Pero siempre quedaba algún barullo, algún sobreentendido, una bromilla del presidente (1/8)Bolsonaro(3/8), los ataques de otros políticos. Eso no es justo, no es correcto, no es tolerable” , prosiguió Leite.
Según el diario O Globo, es la primera vez que un precandidato presidencial se declara gay en Brasil, donde a diario homosexuales y transexuales sufren agresiones.
Su declaración, adelantada el jueves por la noche por los medios, se convirtió en tendencia en las redes sociales, con mensajes donde hasta el momento predominan los elogios.
“Admiración y respeto por mi amigo @EduardoLeite—”, tuiteó el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, su adversario como precandidato del PSDB.
“En el Brasil del odio y la intolerancia, asumir la orientación sexual es un gesto de coraje. Mi abrazo al gobernador @EduardoLeite—” , escribió la exdiputada comunista ‘gaúcha’ (de Rio Grande do Sul) Manuela D’Ávila.
Las cuestiones relacionadas con la orientación sexual fueron un caballo de batalla de Bolsonaro durante la campaña electoral de 2018, que contó con el apoyo de las iglesias pentecostales ultraconservadoras.
Uno de sus temas favoritos fue la de denunciar un programa educativo contra la homofobia como un ‘kit gay’ con el cual la izquierda estaría tratando de influir en la orientación sexual de los niños.
En 2011, el entonces diputado Bolsonaro declaró: “Sería incapaz de amar a un hijo homosexual. No seré hipócrita: prefiero que un hijo muera en un accidente a que aparezca con un bigotudo” .
En noviembre del año pasado, cuando la pandemia de coronavirus iniciaba una letal segunda ola, Bolsonaro criticó las medidas de confinamiento e instó a los brasileños a “dejar de ser un país de maricas” , manteniendo una vida normal para no comprometer la economía.