El cambio de manos en el control la base, que albergó también una muy criticada prisión cuyo control ya fue entregado a Afganistán en 2013, tiene lugar en un momento crítico para el país a causa de la retirada de las tropas internacionales y una escalada de los ataques talibanes.
MÁS DE 100.000 TROPAS EN SU MOMENTO ÁLGIDO
Estados Unidos ha controlado Bagram, situada en la provincia de Parwan y a unos 70 kilómetros al norte de Kabul, desde los primeros días de la invasión en Afganistán en 2001.
Fue la mayor base de las fuerzas extranjeras en el país asiático y en 2012, durante la época de mayor ocupación, llegó a albergar a unas 100.000 tropas estadounidenses y de la coalición internacional.
Bagram se encuentra situada en una posición estratégica privilegiada, y en las dos décadas de presencia estadounidense en suelo afgano se convirtió en un nexo fundamental entre los aeródromos afganos y otras bases internacionales en el resto del país.
Las fuerzas estadounidenses han lanzado desde Bagram la mayor parte de sus bombardeos y operaciones aéreas contra los talibanes.
UNA BASE BAJO ATAQUES CONSTANTES
La base aérea estadounidense ha sido objeto de constantes ataques talibanes.
A pesar de estar bien protegida contra los disparos de mortero, la formación insurgente ha lanzado numerosos asaltos suicidas contra la base en las últimas dos décadas. La mayoría de ellos se limitaron a detonar sus cargas explosivas en el perímetro sin llegar a adentrarse.
No obstante, los talibanes también lanzaron varios ataques exitosos contra vehículos de la coalición internacional en las carreteras que conducen a Bagram.
A pesar de los ataques continuos, la base aérea continuó siendo una de las más seguras para las tropas estadounidenses en el país, así como un centro de visita casi obligada para los presidentes estadounidenses y altos funcionarios a su paso por Afganistán.
POLÉMICA CÁRCEL
La misma base estadounidense también albergó una controvertida cárcel, símbolo de la ocupación militar de las fuerzas internacionales en Afganistán, cuyo control fue transferido al Gobierno afgano en 2013 después de varios retrasos.
El centro penitenciario albergó a muchos cabecillas de la insurgencia talibán y a cientos de reclusos en total, y fue utilizado como la mayor y más importante prisión de EE.UU. en Afganistán.
La prisión de Bagram fue objeto de varias controversias desde la invasión del país en 2001, una de las más intensas en 2012 relacionada con la supuesta quema de ejemplares del Corán en su interior, que desató una ola de violencia en distintos puntos de Afganistán.
Además, organizaciones defensoras de los derechos humanos, como Amnistía Internacional, denunciaron con frecuencia que EE.UU. recluyó en ese centro a centenares de personas, entre ellas menores de edad, sin acceso a abogados ni a tribunales.
BAJO CONTROL DE LAS FUERZAS AFGANAS
Las fuerzas estadounidenses han entregado este viernes el control de Bagram al Gobierno afgano, informó a Efe el portavoz adjunto del Ministerio de Defensa, Fawad Aman.
"Todas las tropas de la coalición y estadounidenses partieron anoche de la Base Aérea de Bagram. La base fue entregada a la ANDSF (Fuerzas de Seguridad y Defensa Nacional afganas)", confirmó Aman, antes de añadir que "la ANDSF protegerá la base y la utilizará para combatir el terrorismo".
Esta entrega forma parte del proceso de trasferencia acordado con Estados Unidos para la retirada de las tropas internacionales, que se producirá antes del próximo 11 de septiembre según lo anunciado por el presidente estadounidense, Joe Biden.