La investigación será dirigida por el magistrado Alexandre de Moraes, quien ya fue responsable de la indagación sobre las llamadas "fake news" en las redes sociales, que se centró en particular en parlamentarios y activistas de la base ultraderechista que apoya al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
Esa investigación fue suspendida a solicitud de la Procuraduría General, que dijo no haber encontrado indicios de la existencia de una acción coordinada del bolsonarismo para difundir información falsa, en muchos casos contra la propia Corte Suprema y el Congreso, cuyo "cierre" llegaron a exigir esos sectores afines al gobernante.
De Moraes acató la posición de la Procuraduría General, pero en vez de archivar por completo el asunto decidió iniciar otro proceso, ahora enfocado en la producción y financiación de contenido falso que circula en las redes sociales, también asociado a esos grupos de ultraderecha.
Según el magistrado, será analizada "la presencia de fuertes indicios y significativas pruebas que apuntan a la existencia de una verdadera organización criminal, de fuerte actuación digital y con núcleos de producción y publicación" de falsa información con un "discurso de odio", así como sus posibles fuentes de financiación.
En la investigación inicial, entre los sospechosos de difundir noticias falsas, sobre todo contra adversarios del Gobierno, estaban varios parlamentarios, como el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del gobernante, y la diputada Bia Kicis, quien preside la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara baja.