"Desestimar los casos de marihuana en masa es un paso importante para abordar las décadas de disparidades raciales detrás de la aplicación de la ley de marihuana en la ciudad de Nueva York", dijo Vance, citado en un comunicado.
Pero, además, el fiscal les pidió a las autoridades del estado que no se demoren en implementar la ley de legalización de la marihuana, porque -en su opinión- "la venta legal para su uso por adultos, además de la despenalización, es necesaria para obstaculizar los mercados ilícitos que operan sin controles regulatorios".
Vance apuntó que ya en 2018 su oficina desestimó 3.042 casos de marihuana que se remontaban a 1978 y en los que los cargos únicamente eran por posesión o consumo de marihuana.
Entre los casos que han sido sobreseídos, hay 1.794 que estaban siendo juzgados por la vía penal.
La medida de Vance también elimina las "consecuencias colaterales asociadas con tener abierto un caso abierto por marihuana", como en la búsqueda de empleo o la solicitud de la nacionalidad o la tarjeta de residencia en el caso de inmigrantes.
"Los neoyorquinos con órdenes judiciales se enfrentan a la pérdida innecesaria de empleo o vivienda y tiene consecuencias sobre la inmigración y debido a que (los indocumentados) temen ser arrestados por una orden judicial abierta, a veces se muestran reacios a colaborar con la Policía y los fiscales del distrito, lo que socava la seguridad pública", dijo Vance.
El fiscal, que dejará su cargo en diciembre, anunció en abril pasado que dejará de procesar casos de prostitución o de masajes sin licencia, y solicitó que se anularan miles de órdenes judiciales de incidentes relacionados con estas dos actividades.
En concreto, Vance solicitó entonces a la jueza Charlotte Davidson que revocara un total de 5.994 órdenes de arresto y que desestimara los cargos de prostitución, masajes sin licencia y circulación por lugares públicos con fines de prostitución, una petición que la togada aceptó.