"Nuestra alianza en seguridad permanece firme y nuestro apoyo militar sigue", expresó Nuland en una conferencia de prensa en la sede de la Cancillería.
La declaración a los medios se produjo tras una reunión entre la delegación estadounidense y la paraguaya, en la que participaron el subsecretario adjunto de Defensa para el Hemisferio Occidental, Daniel Erikson, y el ministro de Defensa de Paraguay, Bernardino Soto, entre otras autoridades.
EE.UU. asiste a Paraguay en materia militar y de defensa desde hace 78 años, como recordó Nuland.
La subsecretaria de Estado de EE.UU. anunció que este año los ejercicios de intercambio en entrenamiento combinado conjunto (JCET, por sus siglas en inglés) se realizarán "de manera virtual, pero será un ejercicio que volverá físicamente en 2022".
En ellos, personal militar estadounidense intercambia con el paraguayo capacitaciones sobre planificación, coordinación, reconocimiento, patrullaje, y técnicas de puntería.
Además, Nuland comentó en la rueda de prensa que ambas delegaciones tuvieron "una intensa conversación sobre la Triple Frontera (Argentina, Brasil y Paraguay)", liderada por Paraguay, que "solicitó hacer más de manera conjunta".
Nuland señaló que en el lugar se da "un cóctel muy peligroso" que va más allá del tráfico de drogas y que incluye también "terrorismo, lavado de dinero, secuestro y criminalidad".
Por eso, abogó por una labor coordinada de todas las fuerzas del orden paraguayas con el respaldo de "varias agencias trabajando conjuntamente en esta lucha".
EE.UU. también construirá cuatro hospitales de campaña en Paraguay para aliviar la situación de colapso de los centros sanitarios a raíz de la pandemia de coronavirus, que ha dejado más de 12.000 muertes en el país.
El canciller de Paraguay, Euclides Acevedo, dijo en una conversación con los medios tras la conferencia de prensa que será el Comando Sur de EE.UU. el encargado de levantar esos hospitales de campaña.
"Son hospitales militares que van a llegar en breve, no se trata solamente de tener vacunas", manifestó Acevedo.
Paraguay forma parte de la denominada Triple Frontera, compartida por Brasil y Argentina y considerada un centro de operaciones de grupos de narcotraficantes y de lavado de dinero, con sospechas de financiación al grupo chií libanés Hizbulá.
El pasado abril, las agencias aduaneras de Estados Unidos y de Paraguay firmaron un acuerdo para asegurar las fronteras de este país de cara a combatir los delitos trasnacionales, de contrabando y terrorismo, con la implementación del programa del Sistema Automatizado de Focalización Global ATS-G (por sus siglas en inglés).