Según el último boletín de la cartera, el país acumula 512.735 decesos vinculados a la enfermedad y casi 18,4 millones de infectados en 16 meses de pandemia de coronavirus, que sigue fuera de control en el país.
Brasil, que cuenta con una población de 212 millones de habitantes, experimenta desde el pasado mayo un incremento en la curva de contagios que algunos especialistas sanitarios han encuadrado en el comienzo de una tercera ola pandémica.
En los últimos siete días, la media diaria de muertes se ubicó en el gigante latinoamericano en los 1.700 óbitos, mientras que la de positivos fue de cerca de 72.000.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, Brasil es el lugar del planeta donde ha habido más casos y muertes de covid-19 durante la última semana, al haber acumulado 541.293 contagios y 13.416 decesos vinculados a la enfermedad.
En números absolutos, Brasil es el segundo país del mundo con más muertes por coronavirus, después de Estados Unidos, y el tercero con más casos confirmados, por detrás de los norteamericanos y la India.
La presión hospitalaria se ha reducido levemente, pero sigue elevada en buena parte del país.
Según la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), centro de investigación médica de referencia en Latinoamérica, actualmente 15 de los 27 estados brasileños tienen una ocupación de sus unidades de cuidados intensivos superior al 80 %, un nivel considerado crítico.
Detrás de ese repunte hay varios factores apuntados por los expertos epidemiológicos, como la relación de las restricciones por parte de las autoridades, el cansancio social y la circulación de variantes más contagiosas, todo ello en medio de una lenta campaña de vacunación.
BOLSONARO PROMUEVE NUEVA AGLOMERACIÓN
Ajeno a la gravedad de la crisis sanitaria, Bolsonaro, sin hacer uso de la mascarilla, encabezó este sábado en la ciudad de Chapecó, en el sur del país, una marcha con miles de motociclistas en apoyo a su Gobierno, como ya hizo semanas atrás en Brasilia, Río de Janeiro y Sao Paulo.
El líder ultraderechista, quien niega la gravedad de la covid-19, enfermedad que llegó a calificar de "gripecita", pronunció un discurso después ante cientos de sus simpatizantes que no respetaron el distanciamiento social, según las imágenes divulgadas.
El mandatario cargó las culpas del aumento del desempleo, cercano al 15 %, a las restricciones adoptadas por los gobiernos regionales y municipales para contener el avance de la pandemia.
También atacó a la comisión parlamentaria que investiga la gestión de la pandemia en el país y que ha puesto en su mira al mandatario, en medio del escándalo por las presuntas irregularidades en las negociaciones para la compra de la vacuna india contra la covid-19.