El sospechoso, que era muy activo en las redes ocultas de internet, fue arrestado en la localidad turística de Benidorm (este español), y está en prisión provisional, informaron este domingo las fuerzas de seguridad.
Había organizado un sistema de venta de pornografía infantil a cambio de bitcoins o de imágenes de abusos grabados por sus clientes y acosó sexualmente, al menos, a once menores de edad.
Las investigaciones comenzaron cuando un grupo especializado de la Policía del Estado de Queensland (Australia) encontró imágenes sexuales de lo que sospechaban que era un niño del área del Pacífico, que habían sido modificadas y subidas a la red desde España.
El rastreo del usuario que había subido esos contenidos mostró que utilizaba nombres diferentes en foros ocultos, pero el minucioso trabajo de análisis e inteligencia de sus movimientos y el estudio de sus comentarios permitieron identificarlo.
Ya había sido detenido cuando era menor de edad por hechos de la misma naturaleza. Los agentes españoles descubrieron que, además, se ofrecía como canguro a domicilio y daba clases particulares de inglés al menos a diez alumnos.
En su domicilio, los agentes encontraron algunas imágenes de abusos sexuales, así como rastros del uso de criptomonedas y envíos de dinero a Rumanía por medio de personas implicadas en prostitución de menores.
Con posterioridad, se averiguó que el detenido había organizado un sistema de compraventa de pornografía de menores y que se dedicaba a hackear sistemáticamente cámaras ubicadas en domicilios utilizadas para comprobar el estado de los niños cuando los padres no están en la vivienda, que se pueden consultar con aplicaciones de teléfono celular.