Diplomático de carrera, Kritenbrink dijo durante una audiencia ante el Senado para su confirmación en el cargo que la relación de Estados Unidos con Taiwán era “más fuerte que nunca” desde 1979, año en que Washington restableció las relaciones diplomáticas con China, reconociendo a Pekín como único representante oficial, en detrimento de Taipei.
“También nos incumbe seguir desarrollando nuestras sólidas relaciones con Taiwán en todos los sectores”, dijo Kritenbrink tras ser interrogado por senadores que abogan por un mayor apoyo de Estados Unidos a la isla, que China considera como una provincia díscola.
Pekín viene aumentando la presión sobre Taiwán, con un récord de 28 incursiones aéreas, unos meses después de restringir las libertades civiles en Hong Kong.
Las tensiones llevaron a algunos analistas y políticos estadounidenses a pedir que Washington abandone su política de “ambigüedad estratégica” –evitar decir claramente cuál sería la respuesta de Estados Unidos a un conflicto militar en el Estrecho– y prometa explícitamente defender a Taiwán.