Los Ministerios de Sanidad y de Interior, encargados del control sanitario y de fronteras, lo establecen así en una orden que se publicará este sábado oficialmente, con el requisito de que la vacunación se haya efectuado al menos 14 días antes de la llegada.
Según informaron este viernes fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, las vacunas Sinopharm y Sinovac-Coronavac se han añadido a las autorizadas por la EMA por su importancia en países de América Latina y de Oriente Próximo donde también se están inoculando.
Por el contrario, no podrán entrar en España los viajeros procedentes de Brasil, la India y Sudáfrica debido a la alta incidencia de las variantes de la covid-19.
De esta forma y coincidiendo con la apertura de fronteras a los turistas el 7 de junio, España pondrá a prueba el certificado verde digital, un código QR consensuado por los 27 países de la Unión Europea, que avala que el turista está vacunado, ya pasó la enfermedad o presenta una prueba PCR negativa.
El certificado verde se pone en marcha oficialmente el 1 de julio, pero España ha entrado en un proyecto piloto para ir activando el mecanismo.
Los viajeros que visiten España deberán presentar este certificado, que validará el Ministerio de Sanidad mediante el sistema Spain Travel Health, que estará vigente hasta el 1 de julio de 2022.
Con esa orden ministerial, España se asegura un mayor volumen de llegada de extranjeros este verano para reactivar el maltrecho sector turístico, aunque aún le costará recuperar el mercado británico.
El Reino Unido obliga a guardar cuarentena cuando se regresa a ese país, pues no considera a España un destino seguro y lo mantiene en la lista ámbar, igual que a Francia y Portugal.
Los británicos son motor de turismo en las islas atlánticas española de Canarias, las mediterráneas de Baleares, la región Valenciana (este), la Costa del Sol (sur) y Cataluña (noreste), por lo que el Gobierno español confía en que pronto España entre en la lista verde británica.
A partir del lunes, los turistas que lleguen a España se encontrarán un país en el que podrán viajar libremente, sin toques de queda ni cierres perimetrales territoriales, pero con limitaciones del ocio nocturno y la hostelería, según qué región, y aforos restringidos en comercios, actividades culturales, piscinas o competiciones deportivas.
España perdió cerca de 20 millones de turistas extranjeros en los cuatro primeros meses de este año en comparación con 2019, antes de la pandemia, cuando llegó a casi 84 millones de visitantes en total.