En la provincia de Idlib, el último bastión opositor en el noroeste de Siria, cientos de personas se manifestaron en contra del actual presidente, Bachar al Asad, que está previsto que revalide su mandato en las urnas.
"Qué caigan Al Asad y su régimen!", "No hay legitimidad para Al Asad y sus elecciones" o "Iros tú y tu régimen" fueron algunas de las consignas en la concentración que tuvo lugar en una plaza de la capital de Idlib.
Los participantes, en su mayoría jóvenes varones, ondearon banderas de la denominada Siria Libre y portaron pancartas en las que se podían leer lemas como "El pueblo quiere derrocar al régimen" o "No hay legitimidad para Al Asad".
La provincia de Idlib está dominada en casi toda su totalidad por el Organismo de Liberación del Levante, del que forma parte la exfilial siria de Al Qaeda, además de una serie de facciones opositoras apoyadas por Turquía.
Sin embargo, en algunas áreas rurales de la región retomadas en los últimos años por las fuerzas leales a Al Asad sí se han abierto colegios electorales, de acuerdo con la agencia oficial de noticias siria, SANA.
ALEPO
También se han registrado protestas en algunas áreas rurales de la vecina provincia de Alepo que están en manos de la oposición.
En Jidires, en el norte de Alepo, decenas de personas protagonizaron una sentada que contó con la participación de una delegación de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal alianza opositora en el exilio.
La formación calificó en un comunicado los comicios de "farsa" y aseguró que la "revolución continúa" más de diez años después de las primeras protestas contra Al Asad que degeneraron en un conflicto.
"Apoyamos cualquier protesta contra el régimen, especialmente durante la actual farsa electoral. Reiteramos que el verdadero lugar de Al Asad es en un tribunal internacional que le haga rendir cuentas por sus crímenes contra la gente siria", dijo en el acto un miembro de la CNFROS, Ahmed al Shehadi.
Estas son las primeras presidenciales que se celebran desde 2014 y desde entonces las fuerzas gubernamentales, apoyadas por Rusia y milicias chiíes iraníes y libanesas, han logrado retomar el control de la mayor parte del país, a excepción de las áreas septentrionales.
RECHAZO KURDO
Paralelamente, la autoproclamada Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, cerró el pasado lunes las vías que conectan este territorio con las zonas controladas por Damasco.
Los kurdos han reiterado en diversas ocasiones su rechazo a las elecciones por no adherirse al plan de paz para una solución política en Siria auspiciado por la ONU desde 2015 y por considerar que Damasco es responsable de "crímenes contra los sirios".
También Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia tacharon en un comunicado de "fraudulentas" e "ilegítimas" las elecciones presidenciales, que no consideran "ni libres ni justas" ni creíbles.