Riad quiere reactivar el turismo, los eventos deportivos y el entretenimiento, sectores muy afectados por la crisis sanitaria y esenciales para el plan “Visión 2030”, cuyo objetivo es diversificar su economía, muy dependiente del petróleo.
Las autoridades deberían adoptar una medida similar para el hach, la gran peregrinación anual, según fuentes cercanas al gobierno.
Cuando se reabrieron las fronteras en mayo, solo se permitió viajar al extranjero a quienes estaban vacunados o inmunizados.
El país también anunció que la vacunación sería obligatoria a partir de agosto para entrar en establecimientos públicos y privados, incluidos los centros educativos y de ocio, así como en el transporte público.
Y solo los empleados vacunados de los sectores público y privado podrán volver a sus puestos de trabajo.
Estas medidas provocaron críticas, incluso en las redes sociales, con los hashtags “No a la vacunación obligatoria” y “Mi cuerpo, mi elección” .
“Ya no podrás hacer todo lo siguiente (...) ¡Viajar! ¡Trabajar! Ir a los lugares públicos ¡Ni siquiera comprar comida! Ni estudiar!” , tuiteó un internauta.
“Coercitivo”
Las medidas sauditas contrastan con la política de incentivos de algunos países como Estados Unidos, donde los medios hablan de pagos, entradas para partidos de béisbol e incluso cerveza gratis para fomentar la vacunación.
“Una monarquía como la de Arabia Saudita puede poner en marcha estos principios y probablemente será eficaz para convencer a los que no quieran vacunarse” , dijo a la AFP Monica Gandhi, profesora de medicina de la Universidad de California.
“Sin embargo, puede ser visto como coercitivo” , asegura.
Otros Gobiernos de la región tomaron medidas similares.
En Emiratos Árabes Unidos, Dubái dijo en mayo que no se permitirá a personas no vacunadas asistir a eventos deportivos y conciertos.
La semana pasada, Baréin dijo que estaba estudiando restricciones temporales para que solo las personas vacunadas puedan entrar en centros comerciales, restaurantes, cines y salones de belleza.
En Catar, Kuwait y los Emiratos, los ciudadanos lanzaron una campaña en las redes sociales para denunciar la “vacunación obligatoria” .
Pero Arabia Saudita, la mayor economía árabe, parece decidida a seguir con su política, coincidiendo con grandes eventos mediáticos para mejorar su imagen.