Nueve de las víctimas mortales eran niños y, mientras que desde el Ministerio de Sanidad gazatí responsabilizan a Israel por todas ellas, testigos en el enclave apuntan a que alrededor de una decena de las muertes se debieron al lanzamiento fallido de dos cohetes desde Gaza que cayeron en viviendas familiares.
Fueron más de 250 los cohetes lanzados entre ayer y hoy desde la franja, mientras que el Ejército israelí respondió con más de 140 bombardeos de represalia, incluyendo ataques selectivos contra miembros de alto rango de las milicias palestinas y que, según un portavoz militar, costaron la vida a 15 milicianos.
Mientras que algunas decenas de residentes del enclave se acercaron hoy a los funerales de los difuntos, la mayoría permanece desde ayer en sus casas.
Además, múltiples comercios cerraron sus puertas, el tráfico se detuvo casi totalmente y en las desiertas calles del enclave, que desde esta mañana cuentan con algunos edificios reducidos a escombros, lo que más se escucha es el zumbido de los aviones de combate israelíes que llevan a cabo los bombardeos.
Las cifras de heridos aumentan al pasar las horas y ya son más de 120 las personas que debieron ser atendidas en Gaza, aunque la mayoría en estado leve o moderado.
Del lado israelí ya son dos las víctimas fatales y hay al menos una docena de heridos, algunos de ellos en estado grave.
La actual escalada de violencia ha sacudido fuertemente a Gaza, que recientemente afrontó nuevos picos de contagios de coronavirus y donde la población había retomado cierta normalidad en las últimas semanas con motivo del mes sagrado musulmán de Ramadán.