Según su portavoz, Guterres está “profundamente triste por conocer el creciente número de víctimas, incluidos niños, por los ataques aéreos israelíes en Gaza y las muertes israelíes por cohetes” lanzados desde la franja.
“Las fuerzas de seguridad israelíes tienen que ejercer máxima contención y calibrar su uso de la fuerza”, señaló el portavoz, Stéphane Dujarric, que añadió que el “lanzamiento indiscriminado de cohetes y morteros hacia centros de población israelíes es inaceptable”, en referencia a los ataques llevados a cabo desde Gaza.
Hasta el momento, 26 palestinos -entre ellos nueve niños- y dos personas en Israel han muerto en una de las peores escaladas desde 2019, tras el intenso disparo de cohetes hacia Israel por parte de los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica y al menos 140 bombardeos de represalia sobre objetivos de Gaza por parte del Ejército israelí.
Dujarric dijo que la ONU está trabajando con todas las partes relevantes para reducir la tensión de forma urgente.
Este martes, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU consideró que Israel ha utilizado la fuerza de forma innecesaria y desproporcionada contra manifestantes palestinos, quienes protestan desde hace algunas semanas contra el desahucio de familias palestinas de un barrio de Jerusalén Este ocupada.
"Las Fuerzas de Seguridad Israelí deben permitir y garantizar el ejercicio de las libertades de expresión, asociación y reunión. Ninguna fuerza debe ser utilizada contra aquellos que ejercen estos derechos pacíficamente", sostuvo el portavoz de la Oficina, Rupert Colville.
"Cuando el uso de la fuerza es necesario debe hacerse respetando plenamente las normas internacionales de los derechos humanos, que prohíben el uso innecesario y desproporcionado de la fuerza. Esto no ha sido el caso en los últimos días", agregó.
El desalojo tiene la intención de que colonos israelíes ocupen el área, lo que causó indignación entre los palestinos, que han acentuado sus protestas en los últimos días y ha desencadenado la actual crisis.