“Como comandante general de la Fuerza Armada y en nombre del pueblo salvadoreño, al que represento como presidente de la República, quiero reiterarles nuestro agradecimiento por ayudar a salvar a la patria de nuestros enemigos internos y externos”, dijo Bukele sin especificar a qué enemigos se refería.
El mandatario salvadoreño señaló que "los ataques ahora ya no son externos, sino que también son internos. Esas pequeñas voces que atacan a la Fuerza Armada".
"Los que son una pequeña minoría hacen mucho ruido. Les gusta criticar porque no hacen nada y porque en el fondo envidian a los hombres y mujeres de valor que sí están trabajando por nuestra patria", añadió.
Las palabras de Bukele fueron parte de un discurso que brindó durante la ceremonia de juramentación de 130 cadetes en el marco del Día del Soldado Salvadoreño, que se celebra cada 7 de mayo y que por la pandemia no se llevó a cabo el tradicional desfile militar que recorre las principales calles de San Salvador.
Durante el evento, que tuvo lugar en la Escuela Militar, el mandatario salvadoreño destacó el trabajo de los militares en tareas de seguridad y también en diferentes labores en el marco de la pandemia por la covid-19.
"Sin ustedes tampoco nos hubiésemos convertido es los mejores países del mundo en el manejo de la pandemia, protegiendo la vida y la salud de millones de salvadoreños", expresó.
Y añadió: "hoy nos toca a nosotros, al pueblo salvadoreño, decirles gracias por su incansable valentía, trabajo, dedicación y lealtad que. Dios bendiga a la gloriosa Fuerza Armada".
El Salvador se encuentra bajo la mirada del mundo por la decisión de la Asamblea Legislativa de destituir a cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema y de fiscal general, una acción considerada como un golpe al sistema de separación de poderes y duramente criticada por la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos.
Ante esto, el presidente salvadoreño sostuvo una reunión con el cuerpo diplomático destacado en el país, en la que justificó la decisión del Congreso y reclamó a los embajadores por las condenas y críticas que se hicieron al respecto.
“No nos esperábamos en ningún momento una condena internacional porque no había nada que condenar”, dijo.