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La asamblea de la OMS abrirá en Ginebra el 24 de mayo su última reunión anual en medio de una pandemia que ha dejado hasta ahora más de 3 millones de fallecidos.
“El impresionante control del covid-19 y sus donaciones de equipos personales de protección demostraron su sólida contribución a la salud mundial”, dijo el vocero del departamento de Estado, Ned Price.
“Taiwán tiene muchos de los mayores expertos en el combate de la enfermedad y necesitamos escuchar a Taiwán en la Asamblea de la OMS”, añadió.
Esta iniciativa de Washington es otro esfuerzo del presidente Joe Biden de apoyar a Taiwán y mantiene la posición, aunque menos firme, de su antecesor Donald Trump, respecto a la dictadura comunista de China continental, que considera a esa isla como una provincia rebelde.
Biden revirtió el retiro de Estados Unidos de la OMS, un organismo de la ONU al que Trump acusaba de no plantar cara a China por su tratamiento inicial de la enfermedad.
El año pasado la asamblea no consiguió incorporar a Taiwán debido a las objeciones de Pekín, que considera a la isla como parte integrante de su territorio. Por tanto, se opone a cualquier reconocimiento internacional de Taiwán.
Pese a su cercanía a China continental, en donde se detectó por primera vez el covid a fines de 2019, Taiwán fue elogiada por su éxito en la contención del virus.