“El promedio en el sector privado es del 82 %, pero claro que hay terapias que están arriba del 95 %, y el promedio de camas del sector público está en el 65%. Pero por supuesto que para lograr la capacidad plena, tenemos que seguir redistribuyendo”, señaló el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, en rueda de prensa.
En este sentido apuntó a la cooperación ente el gobierno capitalino y los centros privados, a los que donaron respiradores para atender la alta demanda de camas.
“No hay generar tensión en la ciudadanía que sea innecesaria. En una reunión operativa, de gente técnica, comunicamos que entregamos en comodato al sistema privado nuestra reserva de respiradores, para poder colaborar, los estamos ayudando. Le hemos prestado nuestra reserva de respirados, cerca de 50 respiradores a efectores privados”, dijo.
Sobre la situación que atraviesa el país, donde en las últimas semanas aumentaron significativamente los contagios y se adoptaron restricciones a la movilidad, señaló que lo importante es “intensificar la campaña de vacunación y hacer un esfuerzo de dos o tres semanas”.
“Esta es una enfermedad en la que hay que evaluar todas las dimensiones y los datos. Cantidad de enfermos, aceleración, el R, la cantidad de camas disponibles, la mortalidad. Un conjunto de indicadores que son esenciales. Para que la ciudadanía nos acompañe necesitamos que vean con claridad la situación”, agregó.
Quirós no se mostró conforme con alguna de las medidas adoptadas por el Gobierno de Alberto Fernández, sobre todo la decisión de suspender por dos semanas las clases presenciales, que provocó tensiones entre el oficialismo y el opositor Gobierno porteño, y que incluso llegó a los tribunales, que dictaron un fallo que obligo a mantener las escuelas abiertas en la capital.
“Suspender la presencialidad genera un daño enorme y el beneficio no es claro. La forma no es impedir la presencialidad sino aumentar la seguridad y el cuidado de los niños”, concluyó.