“Electo Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de #Cuba en el #8voCongresoPCC”, anunció el partido en su cuenta de Twitter al término de la elección de los delegados de esta organización política.
El cónclave del Partido Comunista de Cuba (único admitido en ese régimen) se realizó en La Habana y tenía por nombre “congreso de la continuidad”, por si alguien tenía dudas de que algo se iba a cambiar en verdad.
El general Raúl Castro sigue al frente de las Fuerzas Armadas, y seguirá siendo el verdadero poder en la dictadura más antigua y sangrienta del continente americano.
“La existencia en Cuba de un único partido ha estado y estará siempre en el foco de las campañas del enemigo”, dijo Castro el viernes en su discurso.
“Esta unidad debe cuidarse con celo y jamás aceptar la división entre revolucionarios bajo falsos pretextos de mayor democracia”, para dejar claro su posición contra la diversidad del pensamiento político.
El relevo se da en medio de una profunda crisis económica en un país de por sí inmerso en una pobreza permanente, tras más de 60 años de gobierno comunista.
La mayoría de los 11,2 millones de habitantes del país sólo ha conocido a Fidel y Raúl Castro al frente del poder.
El partido está envejecido. El 42,6% de sus militantes tiene más de 55 años, lo que frustra las aspiraciones de los jóvenes.
Entre muchos cubanos hay un cansancio por la escasez y las largas filas para abastecerse. El país importa el 80% de lo que consume.