El director del Instituto Pasteur de Irán, Alireza Biglarí, explicó este lunes que en los ensayos participan ocho Universidades de Ciencias Médicas de Mazandaran, Babol, Isfahan, Yazd, Kerman, Hormozgan, Zanyan y Hamedan.
En dos de las provincias se administrará una dosis de refuerzo, además de las dos dosis de la vacuna, según Biglarí, citado por la agencia local de noticias ISNA.
“La dosis de refuerzo puede ser eficaz para estimular la inmunidad de personas que previamente han estado contagiadas de la covid-19”, detalló.
Biglarí adelantó que tras la etapa final de examen clínico y si este es exitoso se podrá utilizar este suero en la vacunación general del país, que hasta ahora contabiliza más de 66.000 muertos y 2,2 millones de contagios y que cuenta con un número muy limitado de dosis.
Según el acuerdo firmado en enero pasado entre el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) de La Habana y el Instituto Pasteur, la tercera y última fase de pruebas de Soberana 02 se realiza también en el país persa y luego se transfiere la tecnología para producir el fármaco a nivel local.
Este candidato comenzó en La Habana la etapa final de ensayos clínicos el 8 de marzo con 44.010 voluntarios, y a finales de mes las pruebas se ampliaron con un estudio de intervención paralelo a otras 150.000 personas.
Para realizar las pruebas en Irán, llegaron en marzo a Teherán unas 100.000 dosis de la vacuna, que logró el pasado sábado el permiso para los ensayos clínicos en el país, tras ser evaluada su efectividad y seguridad por el Grupo de Trabajo de Ética en Investigación del Ministerio de Salud iraní.
Irán, que atraviesa en la actualidad la cuarta ola de la pandemia con máximos diarios de contagios, está desarrollando a nivel local varios preparados de vacuna, dos de los cuales se encuentran en la primera fase de ensayos clínicos y un tercero, COVIRAN Barekat, empezó hace un mes la segunda fase.