Este es el escenario que planteó este viernes el portavoz del Ejecutivo, Gabriel Attal, que en una entrevista a la emisora France Info confirmó que la salida del actual régimen de confinamiento que vive Francia comenzará a mediados de mayo con la reapertura de los comercios no esenciales y con la de algunas terrazas e instituciones culturales.
Las cuarentenas obligatorias y controladas son la opción que se está estudiando después de la suspensión de los vuelos procedentes de Brasil desde el pasado miércoles, que en principio está en vigor hasta el día 19.
Attal explicó que si se tomó esa decisión es porque Brasil es “el país donde la situación es más preocupante para nosotros”. Ahora de lo que se trata es de “construir un marco más robusto”, algo que se está analizando con otros países -que no citó-, para presentar las medidas que se aplicarán “a comienzos de la semana próxima”.
Insistió en que “lo importante es que se pueda controlar” esa cuarentena, que por ahora es un simple compromiso que se suscribe al llegar al aeropuerto desde destinos de fuera de la Unión Europea.
Lo que no se han suspendido son los vuelos entre la Guayana francesa, que tiene 700 kilómetros de frontera con Brasil -ahora cerrada- y el territorio metropolitano porque, como subrayó el portavoz del Ejecutivo, “la Guayana es Francia” y además no está “en la misma situación epidémica” que Brasil.
Los viajeros procedentes de la Guayana francesa tienen que presentar un test PCR negativo al embarcar en ese territorio amazónico, donde además ahora se les hace otro test de antígenos en el aeropuerto, y cuando aterrizan en París se les somete a un nuevo test de antígenos.
Attal no quiso dar fechas precisas para la desescalada, más allá de confirmar que empezará a mediados de mayo, y que antes de eso los alumnos volverán a los centros escolares, los de primaria desde el 26 de abril y los de secundaria desde el 3 de mayo.
La reapertura de “ciertas terrazas y ciertos lugares de cultura” desde mediados de mayo podría hacerse de forma diferenciada, en función del nivel de incidencia epidémica en cada territorio.
El presidente francés, Emmanuel Macron, en una reunión que mantuvo ayer con algunos alcaldes, según las filtraciones de algunos de ellos, dijo que la hipótesis más probable es que el levantamiento de las restricciones sea escalonada durante dos meses, hasta mediados de julio.
Attal se mostró prudente sobre los diferentes escenarios, y así por ejemplo subrayó que “no hay una fecha anunciada” para el fin del toque de queda actualmente en vigor, desde las 7 de la tarde a las 6 de la mañana, aunque puntualizó que “cuando se pueda flexibilizar, lo haremos”.
Afirmó que “hay signos positivos” en la evolución epidémica, con una estabilización e incluso con una ligera disminución de casos en ciertas regiones donde las restricciones llevan más tiempo en vigor.