Según informó la Policía, la investigación comenzó después de que una de las mujeres lograra escapar de una vivienda de la organización y llamar al teléfono del servicio contra la trata de personas para pedir ayuda.

La líder de la banda, que también es paraguaya, convencía a las víctimas en su país con la promesa de trabajar de empleadas domésticas en España, donde les facilitaba la entrada como turistas, cubriendo todos los gastos.

Miembros de la organización las recogían en el aeropuerto y las llevaban a viviendas para obligarlas a ejercer la prostitución y a pagar la “deuda” que habían adquirido con el entramado criminal, que las controlaba en todo momento.

Los tres domicilios de la organización fueron registrados por agentes de la Brigada de Extranjería. La Policía Nacional recuperó en uno de ellos la maleta de la víctima que consiguió escapar, así como varias dosis de cocaína, e intervino una cantidad importante de dinero en efectivo.

Los detenidos, tres mujeres y dos hombres de entre 22 y 48 años, fueron puestos a disposición judicial acusados de delitos relativos a la trata de seres humanos, la prostitución, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.