La polarización se ha mantenido en un punto alto aunque de momento no se han reportado enfrentamientos entre bandos que exigen “justicia” por las muertes de Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto) durante la crisis social que desató la renuncia de Evo Morales a la Presidencia y los que cuestionan las acciones del Gobierno del presidente Luis Arce.
Una convocatoria del “Pacto de Unidad”, que articula a las principales organizaciones indígenas, obreras y campesinas afines al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), convocó manifestaciones en las nueve capitales de departamento del país para esta jornada.
En La Paz se produjo una gran marcha que llegó hasta el centro de la ciudad después de haber partido de la vecina urbe de El Alto y recorrer varios kilómetros.
Esta manifestación mostró algunos muñecos que representaron a la exmandataria interina Áñez y a sus exministros a los que se prendió fuego antes de comenzar un cabildo indígena en la plaza de San Francisco.
Pedimos a la comunidad internacional “manifestarse sobre la injusticia de los que han asesinado” en Senkata y Sacaba, dijo a Efe el dirigente indígena Agustín Cahuana en referencia a la veintena de decesos que se produjeron en enfrentamientos con el Ejército y la Policía hace dos años.
Posición del presidente
Durante la entrega de una obra en El Alto, el presidente del país, Luis Arce, que hasta hace poco se había mantenido al margen del encarcelamiento de su antecesora Áñez, dijo que “la justicia tiene que traer a todos los culpables “de lo que ha considerado un " golpe de Estado " en las jornadas de octubre y noviembre de 2019.
Arce pidió “la unidad del pueblo ante el ataque de la derecha” y recordó que durante el Gobierno interino hubo " muchos hermanos " enjuiciados y amenazados por lo que “vamos a hacer respetar con justicia”.
La tensión entre si fue un “golpe de Estado” o “fraude electoral “ocasionó la crisis de 2019 y se mantiene a pesar de que una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) encargada por el Gobierno del expresidente Morales determinó que sí hubo irregularidades en esos comicios que finalmente fueron anulados.