Un acuerdo firmado en Ginebra por el CICR y ambos gobiernos establece un segundo Plan de Proyecto Humanitario para exhumar restos humanos enterrados como no identificados, según la declaración conjunta difundida por la entidad humanitaria.
En Buenos Aires, el canciller Felipe Solá se reunió con familiares y excombatientes para celebrar el entendimiento, informó la cartera en un comunicado de prensa.
“El sentido de esto es cada vez más fuerte, cada vez se eleva más en el recuerdo y en los corazones. Esa tierra es tierra sagrada y esa palabra tal vez expresa hasta dónde se eleva el significado de recuperar años después la identidad de quienes entregaron la vida”, dijo Solá durante el acto.
El primer Plan de Proyecto Humanitario, acordado en 2012, había permitido, entre 2017 y 2018, la exhumación de restos de soldados argentinos en el llamado “cementerio argentino” en la localidad de Darwin, un paraje casi desolado y habitado por unos pocos productores agrícolas.
Tras cotejar las muestras de ADN con las de los familiares, se logró identificar a 115 de 122 soldados. Restan ser identificados siete cuerpos.
“El CICR emprendió esta tarea forense humanitaria sin precedentes en estricto cumplimiento de su cometido humanitario, con el único objetivo de poner fin al sufrimiento de las familias cuyos seres queridos no habían sido identificados”, dijo la Cruz Roja en su comunicado.
Al finalizar la guerra de 74 días, tras la invasión por tropas argentinas de la dictadura de Leopoldo Galtieri en 1982, quedaron en Darwin 237 sepulturas, de las cuales 122 apenas tenían un cartel con la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios”.
La declaración conjunta no establece fechas o plazos para las tareas forenses, pero la cancillería argentina dijo que las tareas podrían comenzar en agosto, con la colaboración del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), conocido mundialmente por su labor de identificación de víctimas de conflictos.
En los combates, navales, terrestres y aéreos de 1982, murieron 648 argentinos y 255 británicos.
Buenos Aires sigue reclamando la soberanía de las islas con el argumento de que fueron usurpadas en 1833, cuando las había heredado de la antigua colonia española.
En cambio, Londres reafirma su tenencia en que la población isleña, de unas 4.000 personas, se pronunció con casi el 100% de los votos, en un referéndum, que desea seguir perteneciendo al Reino Unido.
Una resolución de Naciones Unidas de 1965 reclamó a los dos países que se sienten a discutir la soberanía, negociación que nunca ocurrió.