El gigante estadounidense de las reservas de automóviles con conductor anunció hoy que sus más de 70.000 conductores en el país recibirán estos beneficios a partir mañana, a raíz de una decisión judicial.
Se trata de un cambio profundo para Uber, cuyos conductores eran hasta ahora autónomos.
La plataforma actuó rápidamente tras lanzar una amplia consulta a sus conductores y apenas un mes después de una estrepitosa derrota ante la Corte Suprema británica.
La ley británica distingue el estatuto de “trabajadores”, que pueden recibir salario mínimo y otras prestaciones, del de “empleados” en sentido estricto, que tiene un contrato de trabajo en debida forma.
A partir de ahora, los conductores de Uber en el Reino Unido cobrarán al menos el salario mínimo, tendrán derecho a vacaciones pagadas y podrán cotizar a un plan de pensiones al que contribuirá la empresa.
El salario mínimo es de 8,72 libras (12,12 dólares) por hora en el Reino Unido y está previsto que suba a 8,91 libras en abril.
Un conductor de Uber gana más que eso de media, 17 libras en Londres y 14 en el resto del país.
La empresa afirma que todos sus conductores quieren poder beneficiarse de estas ventajas, manteniendo la flexibilidad de sus condiciones de trabajo.
Estas prestaciones se suman a las ya existentes, como el acceso gratuito al seguro médico y la indemnización por permiso parental.