La nueva secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, anunció a sus homólogos del G20, reunidos por videoconferencia, que su país renunciaba a una condición establecida a fines de 2019 por la precedente administración de Donald Trump, llamada “puerto seguro”.
El “puerto seguro” equivalía a dar a los gigantes del sector digital la opción de aceptar el nuevo régimen fiscal de forma voluntaria o continuar con el sistema actual.
La propuesta es la de de aplicar un impuesto a las multinacionales digitales, entre ellas Amazon, Facebook y Google, las cuales durante mucho tiempo han sido acusadas de explotar las lagunas fiscales para favorecer sus facturas, particularmente aumentadas con la pandemia de coronavirus.
Las negociaciones sobre el tema, celebradas bajo los auspicios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) , llevaban mucho tiempo estancadas, debido a que Estados Unidos y la Unión Europea tenían posiciones opuestas.
Con la nueva línea de Estados Unidos se alivia notablemente el clima entre las partes y la posibilidad de llegar a un acuerdo en pocos meses sobre el tema.
El año pasado, los líderes del G20 fijaron como plazo para llegar a un acuerdo mediados del 2021.
Francia y Alemania estimaron factible alcanzar un acuerdo en el segundo semestre de este añodespués de la decisión de Estados Unidos.