“La semana inusualmente fría en las llanuras del sur terminará este fin de semana con el ingreso de una depresión con aire más cálido”, dijo el viernes el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
No obstante, la ola de frío persistía estas horas, de Dallas a Nueva York, con tormentas de nieve pronosticadas para la costa este, particularmente en la región de Nueva Inglaterra (noreste), y fuertes lluvias en Carolina del Norte y del Sur.
Acostumbrados a las olas de calor, no de frío, estados del sur como Texas, Arkansas, Luisiana y Misisipi aún registran temperaturas bajo cero, aunque se espera que los termómetros suban el sábado en las ciudades texanas de Houston y Austin, con marcas de unos 10º Celsius.
Más de 180.000 hogares seguían sin electricidad en Texas, y más de 150.000 en Misisipi y Luisiana, según el sitio poweroutage.us.
Los residentes de Texas sufren falta de agua o escasa presión por tuberías rotas debido al congelamiento, por lo que las autoridades recomiendan hervir el agua antes de consumirla o usarla para cocinar.
El presidente Joe Biden conversó la noche del jueves con el gobernador de Texas, Greg Abbott, y aseguró que las autoridades federales y locales seguirán “trabajando en estrecha colaboración” para ayudar a la gente.
Biden dijo este viernes que declarará desastre natural en Texas lo antes posible, lo que permitirá desbloquear nueva ayuda económica.
Asimismo, indicó que aplazó una visita al estado para evitar que ello se transfromara en “otra carga”, y que la fecha del viaje se anunciará la semana entrante.
Varias personas murieron de frío o por accidentes de tránsito debido al hielo en las rutas en Texas, mientras que a nivel nacional los fallecidos son unos 30, de acuerdo con los medios estadounidenses.