En esa región, quedan los últimos grupos rebeldes, sostenidos por Turquía, pero además existen grupos radicales, que también actúan con su agenda extremista.
Los países garantes denunciaron en su declaración, publicada por el Ministerio de Exteriores de Rusia, " la presencia y actividades terroristas del grupo Hayat Tahrir al Sham y otras organizaciones afiliadas " , que " representan un peligro para los civiles " en Idlib, en el noroeste de Siria.
El Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham) es una alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda, que anteriormente se denominaba Frente al Nusra hasta que se renombró en 2017.
“Estudiamos detalladamente la situación en la zona de distensión de Idblib y subrayamos la necesidad de mantener la tranquilidad en el terreno por medio del cumplimiento de todos los acuerdos existentes " , añadieron.
Moscú, Ankara y Teherán confirmaron su " decisión de continuar combatiendo al terrorismo en todas sus manifestaciones " y oponerse a los intentos separatistas que buscan " socavar la soberanía e integridad territorial " de Siria.
Los tres países acordaron continuar cooperando para " liquidar definitivamente " al Estado Islámico, Hayat Tahrir al Sham y el resto de grupos terroristas reconocidos como tales por el Consejo de Seguridad de la ONU " , para garantizar la protección de los civiles y la infraestructura civil.
Además, condenaron en una referencia indirecta a EEUU " la apropiación ilegal " de los ingresos procedentes de la venta del petróleo extraído en esta región de Siria y que son propiedad de esta república árabe.
Los países garantes también condenaron los ataques israelíes en Siria, y expresaron su preocupación por la situación humanitaria y el impacto de la pandemia del coronavirus en el sistema de salud y el estado socioeconómico del país árabe.
En este sentido instaron a las agencias de la ONU, especialmente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a que priorice la vacunación de la población en Siria.
Rusia, Irán y Turquía también analizaron la quinta reunión de la comisión del Comité Constitucional sirio, celebrada entre el 25 y el 29 de enero pasados en Ginebra, y expresaron su apoyo a todas las partes del proceso, incluyendo al enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen.
" Expresamos nuestra convicción de que el Comité debe regir su trabajo por la aspiración de alcanzar compromisos e interactuar constructivamente sin injerencias externas ni imposición de plazos para lograr un acuerdo que satisfaga a todas las partes”, indicaron los países.
Las consultas del proceso de Astaná, que se celebraron a nivel de asesores y viceministros, comenzaron este martes, tras una pausa de más de un año por la pandemia del coronavirus y proseguirán a mediados de año en Nur-Sultán.
En las consultas participan asimismo delegaciones de la oposición y del Gobierno sirio, observadores de Jordania, Irak, el Líbano, la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) y de Kazajistán, país promotor del formato de Astaná.