Un par de astrónomos de la Universidad de Harvard dicen que han resuelto misterios de larga data que rodean la naturaleza y el origen del impacto que generó el cráter Chicxulub.
Su análisis sugiere que fue un cometa originado en una región de escombros helados en el borde del sistema solar, que Júpiter fue responsable de que se estrellara en la Tierra y que se pueden esperar impactos similares cada 250 o 750 millones de años.
El estudio, publicado esta semana en la revista Scientific Reports, rechaza una antigua teoría que sostiene que ese objeto era un fragmento de uno de los miles de asteroides que forman el llamado Cinturón Principal de nuestro sistema solar.
Júpiter terminó siendo una suerte de “máquina de pinball” que “impulsa esos cometas de período largo a órbitas que los acercan al Sol” , explicó.
Los llamados “cometas de período largo” llegan de la de la nube Oort; una suerte de gigantesca corteza esférica que rodea al sistema solar como una burbuja. Está formada por escombros helados del tamaño de montañas o más.