Los representantes demócratas -que actúan como fiscales en el proceso- cerraron el jueves su presentación, tras dos días de alegatos con una fuerte carga emocional sobre lo que vivieron legisladores y policías el día de la toma del Capitolio el 6 de enero.
Se espera que la respuesta de la defensa sea breve. “No hay razón para que estemos ahí por mucho tiempo. Como dije desde el comienzo, este juicio nunca debería haber ocurrido”, señaló David Schoen, uno de los abogados de Trump, a Fox News.
Trump fue sometido a un juicio político acusado de “incitar a la insurrección” el día de la toma del Congreso por un grupo de sus partidarios, que reclamaban contra las irregularidades denunciadas en las elecciones presidenciales del 3 noviembre pasado.
Según la parte acusadora, el expresidente comenzó a generar el caldo de cultivo para esa intromisión el Capitolio del 6 de enero, a pesar de que el exmandatario, expresamente, llama a sus partidarios a manifestarse “pacíficamente”.
El juicio de destitución ha sido criticado porque, precisamente, no se puede “destituir” a quien ya no ocupa el cargo.
No obstante, los demócratas lo que buscan es inhabilitar a Trump para futuras elecciones.