Equipos de MSF en localidades de la región, situados a varios días en barco de Manaos, informaron de muertes por COVID-19 en esas zonas remotas, por la imposibilidad de transferir a los pacientes más graves a Manaos, dónde los hospitales están llenos, señaló la ONG en un comunicado.
“En la última semana, ningún paciente pudo volar de Tefé (una de las localidades) a Manaos. Perdimos a tres pacientes que podrían haber sobrevivido si hubieran recibido cuidados en un hospital de una gran ciudad, pero transferirles fue imposible”, dijo el director de la misión de MSF en Brasil, Pierre van Heddegem.
Aunque los hospitales en Manaos han aumentado su capacidad de camas para enfermos de COVID-19, el número de pacientes ha crecido mucho más rápido, y las reservas de oxígeno en la ciudad apenas son un tercio de las que se necesitan, lo que ha provocado que algunos hospitales no puedan ventilar a pacientes y las personas se estén muriendo de asfixia, advirtió MSF.
Los equipos de la organización en las zonas rurales de Amazonas están realizando una campaña de información para alertar a la población sobre cómo protegerse del virus, ya que es la medida más efectiva para luchar contra su expansión en zonas en las que el acceso a servicios sanitarios es tan complicado. La ayuda de la organización a Brasil comenzó en abril, pero un equipo adicional llegó este lunes a Manaos para reforzar el sistema sanitario en Amazonas.