La medida, aún no confirmada por la Casa Blanca, llega tras días de deliberaciones en el círculo de Trump sobre la idoneidad de indultar a uno de los arquitectos de la campaña presidencial del magnate en 2016 y de sus inicios en el Gobierno.
Pese a su importante rol en esos tiempos, la relación entre Trump y Bannon se rompió a los pocos meses de su llegada a la Casa Blanca cuando el estratega criticó a los hijos del mandatario y fue despedido.
Trump llegó a decir que Bannon, que antes había dirigido el medio ultraderechista y conspiracionista Breitbart News, había “perdido la cabeza”, y que “cuando fue despedido lloró y rogó por su puesto”.
No obstante, tras años distanciados, la relación se reactivó en las últimas semanas cuando Trump acudió a Bannon para que le asesorara en sus intentos de permanecer en el poder pese a haber salido derrotado en las elecciones.
Bannon y otras tres personas fueron imputadas este verano pasado por fiscales federales por supuestamente defraudar a donantes que aportaban dinero para la construcción del muro fronterizo con México.
Según la acusación, Bannon se embolsó cerca de un millón de dólares en la operación.
El estratega se declaró no culpable y está a la espera de juicio, por lo que el indulto de Trump entra en la atípica categoría de “preventivo”.
Se esperaba que Trump anunciase este martes cerca de un centenar de indultos, algo habitual en los presidentes antes de abandonar el poder, pero las últimas informaciones apuntan a que el mandatario apurará hasta su último momento para hacerlo.